SCONES BRITÁNICOS
Los scones británicos son una de las delicias dulces que acompañan el famoso Afternoon Tea. Servidos normalmente con mermelada y clotted cream, este panecillo inglés es muy fácil y rápido de hacer. Aquí te dejo la receta adaptada del gran Jamie Oliver.
Ingredientes
Para 9 scones:
- 500g harina
- 200ml de leche
- 150g de mantequilla fría en dados
- 45g de azúcar
- 20g de levadura Royal (dos sobres aprox)
- zumo de medio limón
- una pizca de sal
- unas gotas de aromatizante de vainilla (opcional)
Se tardan unos 30 minutos en hacerlos.
Preparación
1. Ponemos a calentar el horno a 200º y preparamos una bandeja de horno con hoja de papel vegetal.
2. Mezclamos la leche con el zumo del limón y dejamos reposar durante unos 10 minutos.
- Con este proceso, conseguiremos obtener la famosa buttermilk o leche cortada típica inglesa.
3. Mientras se prepara la buttermilk, mezclamos la harina con la sal, el azúcar y la levadura Royal.
4. A la mezcla anterior, le añadimos la mantequilla fría y, con las manos, mezclamos todo hasta disolver y homogeneizar todos los ingredientes.
- No hace falta que quede perfecto.
5. Una vez la buttermilk esté lista, la añadimos y mezclamos creando una masa algo pegajosa y homogénea.
- Lo ideal es comenzar en el bol y después trabajar la masa en una mesa con un poco de harina sobre ella.
- Si crees que la masa está muy pegajosa, puedes dejarla en el frigo durante unos 20-30min para que la mantequilla vuelva a endurecerse y sea más fácil de tratar.
6. Extendemos la masa dejando un grosor aproximado de unos 1-2 centímetros y cortamos la masa en scones de unos 6 cm de diámetro.
7. Colocamos los scones sin cocer sobre la bandeja de horno y pintamos con leche su superficie para que se doren.
- También puedes untarlos con aceite o huevo.
8. Metemos los scones en el horno a 200º durante unos 15-20 minutos.
- Tras este tiempo, lo sacas a una rejilla para que atempere y estarán listos cuando se frían.
Datos curiosos
Los scones británicos suelen servirse con clotted cream y mermelada, pero sólos están buenísimos también.
En el mundo anglosajón, los scones se sirven como parte del momento llamado Afternoon Tea que suele servirse entre las 16 y 18h.
Esta merienda, iniciada en la época victoriana, pretendía mitigar el hambre hasta la hora de las cenas tardías de la alta sociedad. La comida mezcla dulce y salado y se sirve en una bandeja de varios pisos acompañado de té con azúcar y leche al gusto.
El ritual comienza con unos sandwiches, normalmente de salmón con pepino y queso o huevo con mostaza. Después, vienen los scones con mermeladas y clotted cream y acaba con una selección de bocaditos dulces como cupcakes y tartas variadas en versión diminuta como la lemon pie o la victoria sponge. Todo acompañado de una tetera servida con azúcar y leche. Además, en algunos casos, también incluye champán o prosecco.
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