LA BISBAL D’EMPORDÀ, CAPITAL DEL BAIX EMPORDÀ

La Bisbal d’Empordà, la capital del Baix Empordà, es uno de los rincones que más me tienen ganada el corazón. No sé si será por su gente, por su casco antiguo, su cercanía a pueblos preciosos o que es un rincón mágico que siempre tendrá un hueco en mi corazón.

Pero lo que está claro es que esta capital poco conocida, bien merece una visita. Y voy a tratar de convencerte de ello explicándote todo lo que esta ciudad puede ofrecerte en una escapadita.

Pero, cómo siempre me gusta decir… ¿comenzamos por el principio?

Cómo llegar a La Bisbal d’Empordà

La verdad es que La Bisbal d’Empordà no está especialmente bien comunicada, aunque se puede llegar a ella fácilmente en coche o, incluso, en una combinación de tren y bus.

En coche

Lo más fácil, si tienes coche y quieres moverte por el Baix Empordà, sería moverte con él. La Bisbal está a apenas una hora y media de Barcelona y unos 40 minutos de Girona, las dos grandes capitales catalanas que tiene cerca.

Además, y ya te lo contaré más adelante, está muy cerca de los pueblos con más encanto de la zona. Así que si tu destino es l’Empordà, La Bisbal es una parada obligada.

Una vez allí, hay zonas de aparcamiento gratuito como el parking al lado del río y cerca del passeig Marimon Asprer situado a 5 min a pie del casco antiguo.

Otra opción, si el parking está lleno, es aparcar en una de sus calles principales, el carrer de l’Aigüeta, donde aparcar es totalmente gratuito cerca del supermercado Bon Preu.

Por último, tienes el aparcamiento de zona azul situado en la plaça Joan Carreras Dagas que es gratuito los fines de semana.

En bus y tren

Pero si no tienes coche, también puedes llegar a la ciudad en transporte público.

La forma más sencilla es coger un tren Rodalies y parar en Flaça, una pequeña localidad con estación de tren a unos 15-20 min en coche.

Te dejo aquí la web donde revisar desde tu estación a Flaçà.

Una vez en Flaçà, debes coger el bus Moventis Sarfa en el carrer Comerç (apenas 5 min desde la estación de tren) y el bus te llevará a la estación de buses de La Bisbal en 15 min por apenas 2-3€.

Te dejo aquí los horarios y precios del bus.

Historia de La Bisbal d’Empordà

Como ya te he avanzado en el inicio, La Bisbal d’Empordà es la capital de la comarca del Baix Empordà, pero lo primero que necesitas saber, y esto es un error muy común que yo misma he cometido, es que aprendas correctamente a decir el nombre de la ciudad: La Bisbal d’Empordà. Y no, no es La Bisbal de l’Empordà como solemos decir.

La ciudad se sitúa en el llano del Empordà, junto al macizo de Les Gavarres y, como toda ciudad que se precie, asentada a orillas de un río, el río Daró. Su origen viene de la villa romana Fontanetum y el nombre actual se debe a la cesión al obispo (bisbe en catalán) de Girona durante el período carolingio. Muestra de esto último tenemos el Castell-Palau del Bisbe, la obra arquitectónica del románico civil catalán (siglos XI-XII) más importante de la zona.

El obispado consiguió su plena concesión por parte de Jaime I en el siglo XIII, cuando ya se conoce la existencia de una importante judería documentada y que dio pie a El Call, una de nuestras visitas obligadas.

Durante el s. XIV se le concedió a la ciudad la celebración del mercado de los viernes por Jaume II, un mercado que aún a día de hoy sigue celebrándose semanalmente. Será durante este siglo que también la villa pasó a ser amurallada.

A partir del s. XVI, vivió una importante expansión urbana y, durante el s. XIX, la villa fue testigo de dos grandes batallas que hoy día aún se recuerdan: la referente a la invasión francesa en Septiembre de 1810 y la denominada «El foc de la Bisbal» (o fuego de la Bisbal) el 6 de Octubre de 1869, batalla que se libró en varios sitios posterior a la destitución de Isabel II y previa a la instauración de la I República Española en 1974.

La actividad económica estaba tradicionalmente marcada por la agricultura y la ganadería, hasta que la Revolución Industrial primero en el siglo XIX, y después en el XX, ayudóo a la aparición y modernización de la industria del corcho, la alfarería y la cerámica. En este mismo siglo, en 1906, recibe el título de ciudad por Alfonso XIII. Ya durante la guerra civil española, pasan por allí muchos fugitivos camino a Francia hasta que se hace con la ciudad el bando franquista. Posteriormente, la ciudad amplió su urbanización, no exenta de polémica por la especulación del suelo, y siguió su crecimiento hasta hoy día.

Qué ver en la Bisbal

Como ya puedes imaginarte, la ciudad gira en torno a dos grandes atractivos: el Castell-Palau y el museo Terracotta, herencia de su pasado (y presente) ceramista. Pero yo creo que La Bisbal es mucho más y voy a contarte todo lo que puedes hacer y visitar en la ciudad.

Castillo Palacio

El Castillo Palacio de los obispos de Girona es, como ya te he comentado más arriba, uno de los mejores ejemplos del románico civil catalán que data de los siglos XI-XII. Es el edificio más emblemático de la ciudad y uno de los símbolos de identidad de la población, además de ser una pieza clave de la historia de la Bisbal y de la comarca.

El castillo fue ampliado durante el s. XIV con la muralla exterior y más dependencias. Será durante los siglos XVI y XVII que incluyeran modificaciones que le darían un carácter más suntuoso.

Desde su construcción siempre ha sido utilizado con distintas finalidades, aunque se considera que el obispo nunca vivió allí realmente y solo iba de visita. Ha sido escenario de asedios y de conflictos bélicos, así como prisión en diversas épocas, la más reciente durante la Guerra Civil y la posguerra. Además, aquí se ubica uno de los puntos de información turística de la ciudad.

La entrada tiene un coste de 3€ y es visitable en el mismo horario que la Oficina de Turismo.

Durante el recorrido, puedes visitar su interior y disfrutar de la proyección del vídeo Tierra y Sangre: la guerra feudal del Empordà, una visita virtual que te explicará mejor todo lo que ves. La visita también te permite subir a su terraza desde la que tener unas vistas magníficas del Empordà y la ciudad. En su exterior, también podrás ver el patio de armas del castillo.

Y si eres tan curios/a como yo, te recomiendo la visita guiada que hacen cada primer sábado del mes a las 18h de la tarde. Dura 90 minutos y tiene un coste de 5€.

Lo mejor es que no sólo te explican el castillo sino también el centro histórico de la ciudad. Eso sí, la visita sólo es en catalán y necesita reserva previa, pero se entiende todo muy bien.

Itinerario por el casco antiguo

Una de las recomendaciones que la oficina de turismo me hizo fue un paseo por el centro visitando los rinconces que mejor representan la historia de la ciudad. Para que no te pierdas los detalles ni el itinerario en detalle, tienes el artículo del ITINERARIO POR EL CASCO ANTIGUO DE LA BISBAL D’EMPORDÀ.

En él te guio paso a paso por el casco antiguo en 10 paradas clave que incluyen sus puntos más destacados: el castillo palacio, la iglesia de Santa Maria, les voltes, el passeig de Marimon Asprer o el Pont Vell.

La cerámica en La Bisbal y el Museu Terracotta

La cerámica en La Bisbal d’Empordà es la actividad más emblemática que existe, una manufactura de gran tradición y renombre con un importante patrimonio material e inmaterial. Iniciada la actividad allá en el S. XVIII, existen documentos que hablan del oficio de alfarería ya en 1502 incluso.

El ceramista es el último eslabón de una sucesión de procesos y trabajos que tienen a la arcilla como punto de partida y donde darle forma se considera un arte en sí mismo. Actualmente, la cerámica se usa para elementos utilitarios, artísticos e incluso industriales.

Pero la cerámica de La Bisbal no sería posible sin un proceso de cambio y adaptación a los devenires de la historia. Este proceso ha logrado que su importancia creciera hasta lo que significa hoy día tanto para la ciudad como para el resto de Cataluña.

Hasta el siglo XVIII, la producción se limitaba al ámbito local y será desde este siglo, especialmente a finales, que el impulso demográfico de Cataluña provocara una creciente demanda de la cerámica siendo su mayor exponente La Bisbal d’Empordà, la capital del Baix Empordà.

A partir del siglo XIX, y sobre todo durante la segunda mitad del siglo, la cerámica de La Bisbal vive su Edad de Oro. Sus productos, no solamente se comercializan en Cataluña, sino que también llegan a las colonias españolas y crece la técnica decorativa de la trepa, o plantilla sobre cerámica para realizar dibujos.

A lo largo del siglo XX, el abandono gradual de las actividades agrícolas y ganaderas hacia un modelo más industrial y urbano, condena a la cerámica tradicional a un segundo plano, especialmente en los años 40 en la que estuvo a punto de desaparecer. Será a partir de los 50, gracias al «boom» del turismo masivo, que los artesanos de la ciudad pudieron reinventarse y orientar su producción a piezas más decorativas.

Desde entonces, la ciudad ha llevado a cabo acciones educativas, como la Escuela de Cerámica, y culturales para conservar esta maravillosa herencia donde el Museu Terracotta tiene su máximo exponente para todo aquel que quiera conocer su historia y técnicas.

Museu de Terracotta

El museo se sitúa en una antigua fábrica, la Terracotta, de donde obtiene el nombre. Es un edificio singular que manteniente los elementos más característicos de su principal actividad con chimeneas, hornos… Es, por tanto, uno de los atractivos del museo en sí mismo.

Se trata de una institución sin ánimo de lucro que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio de la industria cerámica bisbalense. Contiene más de 10.000 piezas entre objetos, herramientas y utensilios cedidos por los propios ceramistas bisbalenses. Además, cuenta con más de 3.000 piezas de toda la península e islas Baleares y Canarias.

Inaugurado en 1991 como exposición temporal, será en el 1998 cuando pasó a ser permanente. Cerrado en 2009, volvería a abrir en 2015 como el museo que es hoy día.

Su visita cuesta 5€, aunque hay una opción combinada con el Castell-Palau por 6€.

Si te interesa su visita, te dejo aquí la web para que veas sus horarios y, si quieres saber más, te apuntes a una de sus visitas guiadas o actividades y talleres.

¿Dónde comprar en La Bisbal?

Y si te has quedado con ganas de llevarte algo de la cerámica tan maravillosa y bonita que La Bisbal d’Empordà, la capital del Baix Empordà, tiene, deja que te recomiende los lugares que más me gustan para encontrar ese algo especial que buscas.

• Cerámica Sampere: es una tienda-taller en la que miman cada pieza que hacen. Se dedican, especialmente, a hacer vajillas tanto para casa como para restaurantes y cada una de sus creaciones, es única.
• Cerámica Bosch: empresa de cerámica con más de 60 años de experiencia, esta tienda es una exposición de todo lo que pueden hacer. Se dedica a todo tipo de cerámica: tanto utilitaria como decorativa y para construcción.
• Cerámica Annick Galimont: un auténtico descubrimiento es, sin duda, esta tienda que conocí por casualidad en un festival All Those en Barcelona. Su cerámica es única y 100% hecha a mano y su estilo, con la cola de ballena, es muy reconocible.
• GLA Empordà: mi última recomendación es esta tienda que está en la esquina con el Passeig Marimon Asprer. Aunque no es enteramente de cerámica, tiene piezas muy bonitas de decoración y hogar que te encantarán como recuerdo de tu paso por esta bonita ciudad.

Igualmente, como podrás comprobar, todos están situados en el carrer de l’Aigüeta, la calle por excelencia para la cerámica de la ciudad. Pasea por ella y entra a cualquier tienda que te guste, seguro que acertarás.

Además, y si no lo sabías, La Bisbal d’Empordà, capital del Baix Empordà, es uno de los lugares de referencia en cuanto a antigüedades y muebles restauradores que existe. Muestra de ello es la feria bianual que se realiza en la ciudad cada dos años. Otra gran feria orientada a la cerámica es la Fira Artesana en Semana Santa o la feria gastronómica y de cerámica en el puente de Octubre.

Si quieres saber todas sus ferias y grandes eventos, te dejo el enlace aquí.

¿Dónde comer en la La Bisbal d’Empordà?

Pero si de algo posiblemente puedo hablar contigo es de comida. Ya sabes que este blog no sólo va de viajar y descubrir mundo, sino también de comer y descubrir secretos de la cocina. Es por eso que, una vez conocida bastante bien La Bisbal d’Empordà, puedo recomendarte varios sitios para tu próxima visita.

La Gresca

Uno de los mejores desayunos que he probado en un tiempo. Situado en una esquina muy próxima a la Iglesia de la Pietat, es una esquina muy bonita que abre de lunes a sábado normalmente.

Con productos de proximidad, café muy bueno y un gran menú que se adapta a tus gustos y situación alimentaria, lo que personalmente agradezco.

Gestionado por una pareja encantadora, estar allí es como estar en la casa de un amigo que te quiere bien y que sabe como mimarte.

El Bouquet

Este rincón escondido muy cerca de la Plaza Mayor es tu rincón tanto para desayunar como para comer o incluso tomar un helado.

Concienciados con el entorno, sus productos de proximidad y de gran calidad, su café y sus opciones para todos, lo hacen una opción muy interesante. Por cierto, dicen que su hamburgursa vegetariana es de otro mundo. Yo no la he probado aún, pero debo confesar que tiene buena pinta.

Te presentan lo mejor de la zona con un trato exquisito. Porque no nos vamos a engañar, no hay mejor forma de comenzar el día que con un buen desayuno servido con una gran sonrisa.

Pastisseria Font

Situado entre la Plaza Mayor y Les Voltes, esta bonita cafeteria y pastelería es el lugar ideal para los que les gusta desayunar más tradicionalmente.

Con pastas recien hechas por ellos y un café decente, también tienen zumos y otras bebidas como el famoso Cacaolat.

De trato amable y con soltura, desayunar un domingo por la mañana mientras oyes repicar las campanas de la iglesia es todo lo que no sabías que necesitabas, pero disfrutarás.

Casamoner

Pero si de tradición con buen hacer hablamos, mi sitio favorito es Casamoner. No en vano lo habré visitado como una decena de veces… o quizá más.

Es una panadería a las afueras con vitrinas repletas de todo lo imaginable: desde pastas, pastelitos, tostadas y bocatas que no te dejarán indiferente. Y con todo tipo de panes diferentes… el paraíso servido con buen café, zumos, chocolate, tés… Lo que te imagines.

El lugar es una preciosidad y la atención es buena y amable. Creo que no se puede pedir más.

Ca la Pilar Dumingu

Y del almuerzo a la hora del vermut… y no hay mejor lugar en toda La Bisbal que Ca Pilar Dumingu. No lo digo solo yo, lo dice todo el mundo.

Y es que sus bravas y sus tapas son espectaculares y el vermut de la casa, que sirven generosamente, está riquísimo. Y sabes que no lo digo sin conocimiento de causa o si no me crees, visita mi artículo ES LA HORA DEL VERMUT. También tienen cerveza artesana y sirven comidas y cenas por si la cosa se alarga.

El rincón ya es todo un espectáculo que bien merece una visita y encima está situado en plena plaza Mayor. Además, la atención es muy buena y hay muy buen ambiente.

Si tienes dudas de su localización, no te preocupes. Busca el rincón de la plaza más lleno de mesas y buen rollo y lo encontrarás.

La Crêperie & Crulinària

Este rincón de crepes y comida vegana y vegetariana es apto para todos, incluso para mí con mis alergias.

Con una carta limitada pero muy buena de crepes salados y dulces así como otras delicicas como su quiche y bebidas refrescantes es todo lo que necesitas para tomar una buena merienda o una cena.

La dueña es super amable y muy atenta y ha creado un rincón mágico en una esquina del carrer Ample.

Bisbal Park

Pero si lo que te apetece es algo más contundente, y de toda la vida, este lugar de buenas hamburguesas y bocadillos es tu lugar.

Con una buena selección de hamburguesas de buena carne, aunque tiene alguna opción vegetariana, y buen pan, no necesitarás más para quedar satisfecho.

Bar de toda la vida pero de buena atención del que saldrás encantado y a buen precio.

Möndo

Mi última de las recomendaciónes, y no por falta de conocer sitios sino por no hacer esta lista eterna, es Mondo. Para mí, la pizzería de referencia de La Bisbal d’Empordà, capital del Baix Empordà.

Con muy buenas pizzas napolitanas, obra de un eslovés llamado Matus, y otros platos riquisimos como las berenjenas a la parmesana, su cocina es increíblemente exquisita.

El ambiente es muy bueno y si vas con buen tiempo, te recomiendo que pidas mesa en su terraza con vistas al río y al Pont Vell. La atención es buena, aunque si vas, hazlo temprano y con calma ya que suelen demorarse un poco en servir.

Y si estos rincones no es lo que vas buscando, siempre me puedes escribir para pedirme más recomendaciones tanto en la ciudad como en sus alrededores.

¿Qué hacer por los alrededores?

La verdad es que La Bisbal d’Empordà tiene mucho encanto, pero parte de su atractivo también radica en estar cerca de muchos pueblos con encanto del Baix Empordà que son mucho más inaccesibles y caros.

Además, es un lugar en el que el senderismo es uno de sus mayores atractivos. Muestra de ello son las rutas que salen desde el pueblo hacia los pozos de hielo de Salamó, el nucleo medieval del Castell d’Empordà o el agradable paseo que conecta La Bisbal con Fonteta.

Pero es que además, y como ya te he adelantado, se encuentra a «tiro de piedra» de los pueblos con más encanto de la comarca como Monells, Cruïlles, Pals, Palamós, Begur, Peratallada, San Martí Vell, Ullastret, Corça, La Pera… y un sinfín más. Algunos de ellos los tienes en mi artículo L’Empordà, un nuevo descubrimiento.

¿Dónde dormir en La Bisbal?

En la Bisbal d’Empordà, capital del Baix Empordà, realmente hay muy poca oferta. De hecho, solo hay tres alojamientos: La Mar de Tasmania, el hostal Adarnius y el hotel Castell d’Empordà. Sin embargo, en sus alrededores hay bastante oferta de alojamiento.

Yo siempre me he alojado en casa de mis amigos por lo que no puedo opinar sobre ninguno. Lo que puedo es recomendarte mi artículo sobre cómo viajar y hacerlo más barato que espero pueda ayudarte en tu elección.

Si has llegado hasta aquí, muchas gracias. ¿Conocías esta preciosa ciudad?