L’EMPORDÀ, UN NUEVO DESCUBRIMIENTO
Entre mis amigos siempre he tenido fama de trotamundos y es una afirmación que nunca les he negado. Siempre me ha valido cualquier lugar del mundo y cualquier experiencia que me aporte una nueva visión y un nuevo lugar por descubrir, desde lo más exótico a lo más cercano. Es por eso que cuando unos amigos que viven cerca de l’Empordà nos ofrecieron ir a visitarlos y enseñarnos sus rincones de la comarca, mi respuesta fue un SÍ en mayúsculas.
Así pues, no fuimos para allá y visitamos lugares con mucho encanto y con unos guías excepcionales. Para mí, viajar es disfrutar y estar con amigos también, pero si además los juntas, el fin de semana sale redondo. Os dejo mis imprescindibles tanto en visitas como en gastronomía.
VISITAS IMPRESCINDIBLES
HOSTALETS D’EN BAS
Una de las primeras paradas que hicimos fue en el pequeño pueblo de Els Hostalets d’en Bas que, aunque está en la comarca de la Garrotxa, es un muy buen lugar para descubrir camino a l’Empordà si subes desde Barcelona. Este pueblo tiene mucho encanto, pero si algo destaca son las pequeñas rutas que hay por los alrededores y que son tan buena opción en verano como en otoño por los colores cambiantes del paisaje.
Puedes dejar el coche en el pueblo y hacer una ruta hasta la cascada de la olla, un lugar precioso que te permitirá descubrir una zona totalmente selvática y que, si has estado en Asia, te recordará esos paisajes húmedos llenos de vegetación. Por el camino encontrarás muchas cascadas y pequeños saltos e incluso podrás darte un chapuzón en verano rodeado de renacuajos y pequeños seres marinos. Eso sí, si lo haces, por favor respeta el entorno y trata de que tu impacto sobre el lugar sea el menor posible.
La última parte de la ruta, que está bastante bien marcada en el camino, es algo más complicada si no tienes mucha experiencia o vas poco preparado. Sea como sea, es una ruta que puede llevarte unas dos horas con remojón incluido y que estoy segura que disfrutarás muchísimo.
A la vuelta, no dejes de darte una vuelta por el pueblo y tomar algo en el único bar del pueblo frente a la iglesia. Hay un par de restaurantes si te apetece comer o puedes, como hicimos nosotros, ir a probar un concepto que te sorprenderá y que leerás más abajo.
MONELLS
Uno de los pueblos en los que hicimos parada fue Monells (l’Empordà), conocido como el pueblo de “8 apellidos catalanes”, una comedia protagonizada por Dani Rovira, Clara Lago y Berto Romero.
Pero el pueblo es mucho más, el pueblo está lleno de rincones que enamoran y que tienen su punto central en la gran plaza del pueblo presidida por el castillo de Monells que actualmente es privado y no visitable. Lo mejor es disfrutar de sus calles empedradas y dejarte sorprender por las luces y sombras que se forman entre edificios.
SANT MARTÍ VELL
Otro de los pequeños pueblos que visitamos fue el de Sant Martí Vell (l’Empordà), un pueblo muy pequeñito relativamente cerca de Girona. Este pueblo de 250 personas es un ejemplo más de pueblo medieval de la comarca que, además, tiene rincones que enamoran y perturban a partes iguales. Con bastantes edificios medio abandonados y claros indicios de una vida medieval anterior, mantiene un encanto de lo que fue y ha dejado de ser.
Una de las cosas que más te sorprenderá es la cantidad de bambú que hay por la zona y cómo la riera de Sant Martí y el río Rissec discurren por el medio del pueblo disputándose el protagonismo del lugar con la iglesia que corona este pueblo sobre una colina.
Mientras paseas, echa un vistazo también a los patios interiores de las casas y los restos de una vida anterior como el horno de piedra que se encuentra en el pueblo y que puedes ver que hace tiempo que dejó de usarse.
PERATALLADA
Pero si hay un pueblo instagrameable ese es, sin duda, Peratallada (l’Empordà). Con mucho encanto y muy bien conservado, este pueblo es considerado un conjunto histórico artístico y bien cultural de interés nacional. En él, destaca la buena conservación de su origen feudal con calles empedradas y angostas que convergen en el castillo situado en la cima y un foso excavado en la roca viva. De hecho, el nombre de Peratallada procede del siglo XI y hace referencia a Petra scissa o Petra Tallada que significa piedra tallada.
Actualmente, se llega al pueblo por una carretera comarcal y para ir es necesario el coche. En época de alta demanda (principalmente verano) el parking tiene un coste para controlar el aforo del pueblo que se llena de turistas y locales para hacer fotos y pasear. El precio dependerá de las horas a las que vayas. Entre 11 y 18h es más caro acceder (unos 3€) y en el resto de horas más económico (unos 1,5-2€). Además, por la noche no cobran y en horario de comidas y cenas suele ser más económico porque dan por hecho que vas a comer en los restaurantes del pueblo.
De hecho, te aconsejo que si vas a ir, aproveches y reserves en uno de los restaurantes que, además, suelen tener plazas de parking y te ahorras pagar el parking como es el caso del restaurante El Borinot, entre otros.
Además de los restaurantes y las fotos alucinantes que podrás hacer por el pueblo, encontrarás también tiendas donde comprar recuerdos de tu paso por allí y degustar las famosas magdalenas de Cal Tuset para la que tendrás que hacer cola, pero que bien merecerá que lo hagas.
GASTRONOMÍA IMPRESCINDIBLE
B-CREK
Restaurante de casual food, es un rincón a la afueras de Olot que pilla de paso hacia la comarca de l’Empordà y que no te deja indiferente. Con una historia de pulsos con el gigante McDonald’s, nace este concepto de comida rápida pero saludable, sostenible y de proximidad que me enamoró desde el primer momento.
Según me comentaron, la historia comienza cuando McDonald’s llegó a la ciudad con la clara intención de abrir un restaurante en él. Y esto fue algo que no gustó mucho ni a los hosteleros ni a los locales que creyeron que la ciudad perdería en gastronomía y en su esencia. Es tal el alboroto que se formó que finalmente y tras manifestaciones y “batallas” consiguieron crear un concepto de comida “rápida” para convencer a los indecisos de que una alternativa al gigante era posible. Una alternativa que respetaría los valores característicos de la zona y así fue cómo nació el concepto B-Crek con su casual food.
Conjuntamente con la Escuela de Hostelería y Turismo de Girona, se centran en unos valores basados en comida saludable, natural y equilibrada, respetuosa con el medio ambiente y toques modernos y, sobre todo, con productos de proximidad y calidad servidos con agilidad y mucha amabilidad. Y reconozco que su éxito viene precisamente de ser fieles a estos valores.
Desde el primer momento te das cuenta que estás en un lugar en el que hay muchos locales que disfrutan de una gran comida, rápida pero bien elaborada y a muy buen precio. Su servicio es rápido pero muy amable y la comida es sabrosa y de calidad. Salí encantada y realmente satisfecha. Un gran acierto para los que busquéis calidad a precios no desorbitados.
BAR MUSEU – MAS POU
En el pequeño pueblo Palau-Sator (l’Empordà), encontramos el restaurante Mas Pou y su Bar Museu de cocina catalana e informal que ha sido todo un descubrimiento. Al lado del Museo Rural, encuentras esta pequeña joya donde comer se convierte en el centro de una reunión entre amigos.
Con bastante popularidad, si vas en verano necesitas reservar para encontrar mesa. De hecho, nosotros tuvimos que comer en el Bar Museu porque Mas Pou estaba lleno. La comida, sin embargo, no desmerece en nada a su hermano mayor. Con comida tradicional pero con toques vanguardistas, te recomiendo que pruebes la tempura de verduras (muy buena y hecha a la perfección), el carpaccio de pato y el tataki de entrecot de Girona. Especialidades de la zona y usando una gran cantidad de productos locales y km 0 que también se refleja en sus bebidas con una variedad de sidras y vinos de la zona.
El servicio es super atento y rápido y además tienen en cuenta y se adaptan a las alergias que puedas presentar, un punto que yo especialmente valoro. Si vas en coche, además, no tienes que preocuparte porque tienen plazas para los comensales.
LA DEVESA DE TOR
Después de comer, siempre apetece algo y si es en buena compañía, mejor que mejor. Es por eso que no puedes faltar a un buen cóctel en este local ecléctico en el que tendrás trato directo con los dueños. En el pueblo de Tor (l’Empordà) y escondido de miradas indiscretas, encuentras esta casa reconvertida en este bar nocturno cuyo ambiente te envolverá.
Tienen una gran selección de cócteles que se salen de lo habitual pero que están muy ricos. Te recomiendo que te dejes guiar por las recomendaciones que te dan y te dediques a disfrutar del entorno y la compañía. Además, no olvides dar una vuelta por la casa cuya visita obligada, estoy segura, no te dejará indiferente.
El pago es en efectivo o a través de Bizum por la baja señal que tienen y como en casi todos los sitios de la zona, también tienen parking para los clientes.